Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación.
Henry David Thoreau
De pronto un día te miraste en el espejo, estaba roto, te viste herida. Alguien rompió tu espejo, pero los espejos no sangran, y se curan. Pero no lo notas, y ya no quieres ver más tu reflejo.
De tanto evitarte te salió esquivar. Tomaste caminos rápidos, caminos de una noche. Una noche corta. Que corta, como el espejo. Y aparece de nuevo tu reflejo, te ves herida. Ahora te queda cerrar los ojos y vivir dormida.
Ya no ves nada, y tus pasos son guiados por otros.Estos rompieron su espejo también, y les queda mirarse en la pared. Pero tú ya no te ves, y te olvidaste de ti y de tu espejo que está roto, como tu corazón, pero no hay otro.
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